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LA CRUZADA ANTIBOLIVARIANA EN LAS REDES: ESTRATEGIA GEOPOLÍTICA IMPERIAL

Por: José Gregorio Linares

A través de las redes digitales se está desarrollando una campaña internacional contra el Libertador Simón Bolívar. Basta abrir cualquier red y colocar la palabra “Bolívar” para que aparezcan una serie de influencers atacando al Padre de la Patria. Uno de los abanderados de esta cruzada es el colombiano-español Pablo Victoria Vilches, autor de “La otra cara de Bolívar” y “El terror bolivariano”.

En relación con el Padre de la Patria afirma este youtuber   de la academia:

Bolívar era un dictador cruel y sanguinario, siguió siendo un dictador prácticamente toda su vida. Tuvo muchísimas muestras de crueldad a lo largo de su vida. Sus antepasados, por el lado de su madre, eran personas violentas. Fue un niño cruel y un adulto cruel. No vaciló durante la guerra de independencia en declarar la guerra a muerte. No vacilaba en fusilar a prisioneros de guerra, y otros prisioneros que no eran de guerra, sino simples comerciantes que tenían sus haciendas. Sacaban a los heridos de los hospitales y los remataban en la calle. Los que quedaban vivos en Caracas, La Guaira y Valencia, heridos en el suelo, los sicarios de Don Simón Bolívar, levantaban una piedra enorme y les aplastaban la cabeza con esas piedras. Si se contabilizan los asesinatos de Simón Bolívar desde 1812 a 1814, suman más de 2.000 asesinatos a sangre fría y sin fórmula de juicio. No vaciló en darle una especie de solución final al tema español como lo hizo Hitler con los judíos. En Venezuela se entrenaron muchos asesinos que luego fueron a la Nueva Granada y allí enseñaron a matar. Bolívar sitió Bogotá y ordenó a su ejército saquear y violar mujeres. Tenía una predisposición hacia la crueldad y esto le viene de familia. Ya de niño maltrataba a los negritos.[i]

En la introducción del libro: “El terror bolivariano”dice que la obra trata de “una historia de la crueldad humana y de lo que yo he querido llamar el genocidio bolivariano, las carnicerías fuera de combate que Simón Bolívar desencadenó”.[ii] El autor revela que “el Bolívar que he descubierto me ha llenado de espanto, congoja y vergüenza. Nunca pude imaginar que detrás de ese idealista y hombre grande, pudiera esconderse simultáneamente, un alma tan ruin y sanguinaria”.[iii]

Vilches es simplemente una pieza en el tablero de peones intelectuales y de supuestos voluntarios comunicacionales que se proponen destruir a Bolívar. Es un “doctor” con muchos títulos al servicio de la oligarquía colombiana aplaudido por el Pentágono. (Exsenador y congresista. Doctor en economía, doctor en filosofía, miembro de la Academia Hispanoamericana de las Letras, de la Sociedad Colombiana de Economistas). Dio su respaldo al movimiento neonazi autodenominado “Alianza Nacionalista por la Libertad”, que en el acto de relanzamiento de esta organización en el 2013, fue el orador de orden junto al terrorista venezolano Lorent Saleh. Sus acciones obedecen a un plan bien tramado, donde a él le toca ocuparse de un target y cobrar por sus servicios.

Asimismo ha ganado fama otro antibolivariano colombiano, Evelio Rosero con la novela La Carroza de Bolívar. El argumento de la obra es el siguiente. Justo Pastor Proceso, ginecólogo del pueblo de Pasto e historiador, paga a unos artesanos para que decoren una carroza de Carnaval para ridiculizar a Simón Bolívar, el “mal llamado Libertador”, por quien siente una especial aversión. En la comparsa Bolívar aparecería coronado de emperador y se haría alusión a su aviesa personalidad y a sus errores políticos. El propósito del evento es “bajar el mito del pedestal”. Pero pronto las fuerzas tradicionalistas de la ciudad ejercen presión para que la carroza no sea construida y no salga a desfilar. Cuando esto no resulta suficiente, entra en acción una célula guerrillera integrada por fanáticos bolivarianos con nombres soviéticos, quienes se proponen impedir el acto de burla contra el Libertador y asesinar a su promotor. De inmediato se narran los hechos que justifican la actividad contra Bolívar. Al final de la novela los guerrilleros bolivarianos, en medio del jolgorio de las fiestas de carnaval, avanzan disfrazados de asnos y buscan matar al médico que quiso desmitificar a Bolívar ¡Toda una simbología!

Los propósitos principales de esta campaña antibolivariana son: En primer lugar, borrar de la memoria colectiva suramericana su más importante referente de justicia social, emancipación y unidad continental. En segundo lugar, socavar en los planos simbólicos, culturales, teóricos, políticos y emocionales la columna central de la Revolución Bolivariana para debilitar sus bases de sustentación. En tercer término, vilipendiar y desestabilizar el gobierno bolivariano instaurado en Venezuela para sustituirlo por un régimen afecto a los Estados Unidos que tutele su accionar político y convalide su proyecto de sociedad. Finalmente, destruir toda la esperanza de constituir en el continente y en el Sur Global sociedades fundadas en la doctrina y los principios bolivarianos.

Es un ataque geopolítico. La derecha mundial, liderada por Estados Unidos, sabe que Bolívar se ha convertido en un referente de las naciones y pueblos del Sur que luchan por la soberanía e independencia y por la unidad de los oprimidos; por tanto, se han propuesto aniquilarlo simbólicamente, excluirlo del imaginario colectivo, desterrarlo del corazón de los pueblos, y apagar su fuego que anida en el corazón de las mayorías. Saben que mientras Bolívar permanezca como símbolo, su mensaje de liberación y su doctrina, en perpetua renovación, se incorporará a los movimientos sociales contrahegemónicos.

Por tanto, aprovechando que en las redes propician el analfabetismo funcional y la apatía hacia la Patria,   se han propuesto acabar con el Libertador que es el principal símbolo de lucha y creación enraizada en la cultura popular y el imaginario colectivo. Se proponen destruir el símbolo fundante de la identidad y la lucha suramericanas. Símbolo capaz de movilizar multitudes y de convertirse en guía para la reconstrucción soberana de nuestras naciones; símbolo capaz de aglutinarnos para emprender las grandes tareas de redención social y reposicionamiento internacional. 

La respuesta a esta Campaña geopolítica internacional contra El Libertador, no puede ser otra que el estudio con sentido creador y fines de transformación. En una oportunidad, (12 de julio del 2004[U8] ) el comandante Chávez, dijo: “Yo tengo la impresión de que nosotros no conocemos bien a este hombre, quién fue realmente Bolívar ”.[v] El desafío es conocer al Padre de la Patria: entender su radical gesta histórica, comprender su proyecto político contrahegemónico, perpetuar su legado. Allí cabalga todo un “ejército de ideas” que tienen plena vigencia y que ponen en peligro el poderío de los imperios. Por eso, no nos extraña que contraten escribientes a sueldo a quienes les ordenan ponerse denigrar contra Bolívar. No lograrán su cometido. Ignoran que Bolívar trata de una fuerza espiritual imperecedera. Como dijera Miguel de Unamuno, “es uno de esos seres espirituales sin cuya presencia en este mundo la humanidad quedaría incompleta”.


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