Este viernes, el rector internacional de la Universidad Internacional de las Comunicaciones (LAUICOM), Fernando Buen Abad afirmó que el primer problema que genera preocupación es que en la inmensa mayoría de los discursos y relatos lo que está ausente es la agenda de la lucha de los pueblos.
La Cátedra Seán MacBride profundiza en el papel estratégico de la comunicación
Prensa LAUICOM – La Universidad Internacional de las Comunicaciones (LAUICOM), se llevó a cabo la segunda clase del Curso Introductorio de la Cátedra Seán MacBride. Impartida por el Rector Internacional de LAUICOM, Fernando Buen Abad, dirigida a los participantes de la Cohorte XV de Comunicación Política.
En esta sesión, el Dr. Buen Abad retomó las ideas centrales del Informe MacBride, un documento histórico que sigue vigente por su relevancia en la lucha contra la concentración monopólica de los medios de comunicación y la democratización de la información. “El informe MacBride no es solo un texto del pasado; es una guía para entender los desafíos actuales de la comunicación”, afirmó.
Realizó una crítica a la desorganización social como un obstáculo para la transformación. “De nada sirve hacer denuncias si estamos desorganizados. El capitalismo gasta una fortuna para mantenernos así”, señaló el Dr. Buen Abad, enfatizando que la columna vertebral de los problemas sociales es económica. “Un concepto económico que no incluya a todos es una trampa”, añadió, subrayando la necesidad de modelos que prioricen el bien común sobre los intereses individuales.
El Dr. Buen Abad planteó “¿De qué hablamos cuando hablamos de comunicación?”. La comunicación va más allá de informar, es un proceso integral que incluye recopilar, almacenar y entender la información para tomar decisiones informadas.
En este contexto, el Dr. Buen Abad criticó la figura del intermediario en los medios de comunicación. “Esta figura controla el tiempo y el contenido”, explicó, cuestionando quiénes son los verdaderos protagonistas de los hechos: ¿los intermediarios o quienes los viven? Al plantear la posibilidad de eliminar a los intermediarios limitantes y dar voz directa a los actores sociales, se abriría la puerta a una comunicación más auténtica y menos manipulada.
Medios concentrados, democracia debilitada
La concentración monopólica de los medios fue otro tema abordado con preocupación. “La manipulación de los medios de comunicación puede influir en procesos políticos y sociales, como hemos visto en casos recientes”, señaló el Dr. Buen Abad, haciendo referencia a ejemplos concretos como el que vive Argentina en la actualidad.
En línea con estas reflexiones, el Dr. Buen Abad habló de la importancia de iniciativas como la creación de un noticiero de luchas sociales, uno de los objetivos de esta cátedra. “Nuestra más grande debilidad política es la comunicación”, afirmó, subrayando que un medio alternativo y crítico podría ser una herramienta poderosa para visibilizar las demandas sociales y contrarrestar la desinformación.
La clase cerró con una reflexión contundente: “¿De qué sirve mandar a reporteros extranjeros a informar en México sobre la historia de Chiapas?”. Con esta pregunta, el Dr Buen Abad invitó a los asistentes a pensar en la importancia de dar voz a las comunidades y construir narrativas desde dentro, en lugar de depender de intermediarios que pueden distorsionar la realidad.
La Cátedra Seán MacBride se consolida como un espacio indispensable para analizar los retos de la comunicación en el siglo XXI, promoviendo la organización social, la crítica mediática y la búsqueda de soluciones colectivas. La próxima clase promete seguir profundizando en estos temas, ofreciendo herramientas para entender y transformar el mundo en el que vivimos.
¿De qué hablamos cuando hablamos de Comunicación?
Por Fernando Buen Abad
No es posible aceptar políticas de Comunicación e Información sin consultas desde las bases y desde la historia
Uno de los principales problemas de la Comunicación es despojarla de su condición como Derecho Humano Fundamental para reducirla a mercancía prostituida por la avaricia burguesa y la farándula mediocre. Quitarle su vigor emancipador para convertirla en arma ideológica alienante. Por eso en el Informe MacBride de 1980 se pedía ir Hacia un Nuevo Orden Mundial de la Comunicación y la Información
Toda organización política (y, por lo tanto, toda organización) debe tener en su “agenda” la problemática histórica actual en materia de Comunicación e Información. No es mucho pedir y no hay escapatorias. Ya tuvimos tiempo de sobra para aprender que, entre todas las batallas que la humanidad libra hacia su emancipación, los “territorios” de la Información y la Comunicación han sido especialmente colonizados y mayormente plagados con derrotas muy severas.
Pero no se trata de priorizar a la Comunicación y a la Información en una “agenda” donde se las entienda exclusivamente como “espectáculo”, “entretenimiento” o “curiosidad”… como suele hacer cierto sector de las oligarquías y sus burocracias. No se trata de fingir, con discursos, que nos ocupa o preocupa la “diversidad” expresiva de los pueblos. No se trata de repetir la mueca clientelista que reparte becas, o subsidios, a los amigos y a los amigos de los amigos. No se trata de convencernos con sesudas disquisiciones academicistas ni convenciones internacionales plagadas con naderías en la práctica. De lo que sí se trata es de habilitar, profundizar y ensanchar el ejercicio de derechos humanos inalienables como son el Derecho a la Información y el Derecho a la Comunicación, no sólo en igualdad de “oportunidades” sino, principalmente, en igualdad de condiciones.
Una “agenda” de Comunicación e Información para nuestro tiempo, debe interesarse por la democratización de las herramientas de producción, distribución e interlocución del “sentido”. Debe interesarse por el ascenso de una corriente semántica renovada por el fragor de las luchas sociales que en todos los ámbitos (ciencias, artes, filosofías, tecnologías…) viene librando la especie humana para garantizarse un lugar digno en su propio desarrollo y no un lugar de “espectador” sometido por un sector social acaparador e históricamente opresor de las mayorías. Tal “agenda” debe interesarse, (inter, multi y transdisciplinariamente) por erradicar los medios y los modos con que los pueblos han sido infiltrados con “valores” o “antivalores” que solo convienen al statu quo y que han inoculado núcleos de “falsa conciencia” redituables a la ignorancia funcional, al mundo de la mentira como verdad, al sometimiento de consciencias y al mercantilismo desaforado infectado de individualismo y consumismo.
De las fuerzas políticas actuales (que dicen ser emanación de la voluntad popular o de las clases trabajadoras) no podemos esperar, y exigir, que logren menos que un modelo comprensivo y dinámico que, en materia de Comunicación e Información, se disponga a corregir las asimetrías en el campo de la disputa por el sentido. Que sepa desarrollar un arsenal de herramientas para la crítica (en todos los “sentidos”) ante la hegemonía de la “Iniciativa Privada”; contra el burocratismo clientelista y contra el silenciamiento de las comunidades semánticas más variadas que, además de diversas, son mayoría abrumadora. Que, además de las herramientas para la crítica, ponga al alcance de todos los cuerpos legales, las fuentes metodológicas, los espacios de formación, las herramientas de producción, las infraestructuras de transmisión, los modelos de evaluación y la dinámica de la retroalimentación. Abiertas, participativas, autogestionadas, autónomas y de revocabilidad consensuada desde las bases. Para empezar.
No es posible aceptar políticas de Comunicación e Información sin consultas desde las bases y desde la historia. No es aceptable abandonarse a los caprichos del mecenazgo, no es recomendable aspirar al mundo feliz de las “industrias culturales” reproductoras de la lógica de la mercancía en el campo de las ideas y las emociones sociales. Información y Comunicación no son mercancías, son Derechos Humanos Fundamentales y al Estado compete su desarrollo, ensanchamiento y profundización. O será nada.
Una organización política que en su “agenda” no contenga, como prioridad de corto plazo, el desarrollo de una Política de Cultura y Comunicación, descolonizadora y transformadora, debe revisarse a fondo contrastándose con los hechos duros y crudos que han venido amenazando a las democracias en las décadas recientes, tal como lo advirtió el Informe MacBride de 1980. No es que falten casos ejemplo, autores denunciantes ni amarguras realmente existentes en el escenario actual donde la Información y la Comunicación han sido secuestradas por los poderes monopólicos trasnacionales. Lo que sí está faltando es la decisión política de fuerzas organizadas, con mandato de la clase trabajadora, para desplegar una experiencia nueva y renovadora, atenta a las exigencias de los tiempos actuales y del futuro inmediato.
Así, “Se requieren nuevos discursos y enfoques que sirvan de referencia a las políticas culturales” ya lo reclamaba Irina Bokova de la Unesco. En su reclamo, desde luego, están las exigencias cualitativas y cuantitativas, están las consideraciones administrativas y de gestión gubernamental, además de estar a expectativa geopolítica acentuada en una visión Sur-Sur. Y lo que está faltando es la ordenación de las acciones que garanticen un cambio de paradigmas, a fondo, por cuanto compete a la comprensión teórica y práctica de la Comunicación u la Información no sólo como expresiones “reflejo”, “espejo” del pensar y el “sentir” social sino como instrumentos para la acción transformadora directa. Hay que romper con resabios y taras de las “culturas” desarrolladas por los colonialismos para contar con pueblos mansos y tributarios de la riqueza para los “amos”.
Hace falta sepultar a la andanada mercantilista creadora de las “culturas” de la adicción (como el alcoholismo, la farmacodependencia y todas las adicciones autodestructivas). Hay que romper con todo lo que oprime y deprime a los pueblos, obligándolos a resignarse a una cultura de esclavo, a una moral de súbditos y a una estética colonizada que derivan siempre en beneficios comerciales para las clases opresoras. Eso le falta a las Políticas de Comunicación e Información que han de nacer en esta etapa y en el seno de las organizaciones políticas que quieran ser respetadas por su respeto histórico a las luchas de sus pueblos. Comunicación e Información emancipadas para la emancipación. Nuevo orden.
Alma Plus Tv
Inicia Curso Introductorio de la Cátedra Seán MacBride en LAUICOM
Prensa LAUICOM – Este 14 de marzo, se dio inicio al Curso Introductorio de la Cátedra Sean MacBride en la Universidad Internacional de las Comunicaciones (LAUICOM). Este evento, dirigido a los participantes de la Cohorte XV de Comunicación Política, tuvo como objetivo principal comprender la comunicación como un territorio estratégico en la lucha de clases y como un dispositivo central usado por la hegemonía.
Durante su intervención, el Dr. Buen Abad resaltó la figura de Sean MacBride, premio Nobel de la Paz en 1974, destacando que es posible identificar los sesgos y desigualdades en la distribución de la información en diversos lugares del mundo mediante el estudio de los medios de comunicación. Subrayó que este enfoque, planteado en el Informe MacBride, sigue siendo de vital relevancia en la actualidad para comprender y abordar las diferencias en los flujos comunicacionales a nivel global.
Profundizó en el Informe MacBride, titulado “Un solo mundo, voces múltiples”, publicado en 1980 por la UNESCO. Este documento histórico denunció la concentración de los medios de comunicación en manos de unos pocos. “Es un peligro que unos cuantos señores sean los dueños de la comunicación”, indicó el Dr. Buen Abad. El informe tuvo un impacto significativo en América Latina, donde se convirtió en un referente para discutir la democratización de los medios y la lucha contra la hegemonía comunicacional.
El experto también abordó el problema de los costos elevados asociados a la tecnología comunicacional, lo que limita el acceso a equipos y herramientas necesarias para una comunicación efectiva. “Solo unos pocos pueden permitirse estos recursos”, señaló, criticando la visión mercantilista de la comunicación promovida por sectores de derecha, que ven en ella un negocio más que un derecho humano.
El Dr. Buen Abad señaló que “una de las mayores debilidades en nuestra esfera política es la comunicación”. Durante su intervención, criticó cómo algunos medios internacionales han construido narrativas que cuestionan la legitimidad de los procesos democráticos y que distorsionan la realidad para promover intereses ajenos a los de la región.
Hizo referencia a los laboratorios de manipulación mediática, espacios donde se emplean técnicas avanzadas de influencia y control sobre la opinión pública. Explicó que la guerra cognitiva es una estrategia diseñada para dominar el pensamiento y las emociones de las personas mediante el uso de información cuidadosamente elaborada.
Este fenómeno se ha intensificado significativamente con el avance de la era digital, donde las herramientas tecnológicas permiten una diseminación rápida y masiva de contenidos dirigidos a moldear percepciones y comportamientos.
Durante el evento, el Dr. Buen Abad dedicó un espacio para interactuar con los asistentes. Uno de los participantes, Felipe Díaz, planteó “¿Cómo podemos evitar que el uso excesivo de los teléfonos inteligentes y la dependencia de la tecnología se conviertan en una forma de esclavitud moderna?”
A lo que el Dr. Buen Abad respondió “no debemos satanizar la tecnología, sino aprender a utilizarla de manera consciente y crítica. Si entendemos sus alcances y limitaciones, podemos evitar caer en extremos de dependencia que limiten nuestra autonomía y libertad”.
El Dr. Fernando Buen Abad cerró su intervención con un llamado a la acción: “Quien se interese, que vaya y haga un efecto multiplicador”. Este curso introductorio marca el inicio de un espacio de reflexión y formación sobre la importancia de la comunicación como herramienta de transformación social, en línea con los principios de justicia y equidad que defendió Seán MacBride.
Óscar del Mercado para el Óscar de las Películas
n 2023, los ingresos mundiales del negocio fílmico ascendieron 33.200 millones de dólares, según algunas fuentes, eso representa un incremento del 29,4% respecto al año anterior. Pero esa cifra aún está por debajo de los niveles pre-pandémicos, que rondaban los 41.000 millones de dólares en 2019.
Congreso de Comunicaciones en Caracas llama a contrarrestar la desinformación digital
El encuentro tuvo lugar en la Universidad Internacional de las Comunicaciones (Lauicom), y se extenderá hasta este lunes 13 de enero.
Más de 400 delegados internacionales de 100 países del mundo se reunieron el pasado domingo en el Tercer Congreso Internacional de Comunicación para debatir estrategias en aras de construir una red de comunicación que enfrente al fascismo.
Los participantes debaten sobre temas como la desinformación, el cerco mediático, las nuevas formas de comunicación, el desarrollo de la inteligencia artificial, la hegemonía que practican las grandes televisivas internacionales y cómo el capitalismo digital cierra cada vez más los espacios para los pueblos.
Durante dos días, figuras emblemáticas como Fernando Buen Abad de México, María Fernanda Ruiz de Argentina, Pascual Serrano de España y Ernesto Limia de Cuba acompañan los debates.
Venezuela ha sido víctima de un feroz ataque mediático permanente que, en los últimos días, se agudizó e hizo creer al mundo que el país era epicentro de la violencia. Por ello, en Caracas se conformó la Red Internacional Antifascista por un Mundo Nuevo, que ya tiene articulados capítulos en 77 países y que resguarda sus derechos fundamentales frente al fascismo neocolonial imperialista que pretende imponer Occidente.
Desde la institución donde se desarrolla el evento, informaron que varias universidades, centros de investigación, movimientos sociales, comunicadores, medios comunitarios, partidos políticos, periodistas, escritores e influencers provenientes de distintas regiones del mundo se dieron cita en Caracas para evaluar formas, métodos y rutas para la construcción de una nueva comunicación por y para el nuevo mundo multipolar.
Sobre el espacio, la ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez, en su cuenta en Telegram destacó que en este Congreso “Venezuela muestra al mundo los grandes avances que ha obtenido y la verdad que tanto ocultan los medios hegemónicos aliados del fascismo internacional”.
Asimismo, el rector internacional de Lauicom, Fernando Buen Abad, indicó que “en este tercer congreso, se están concentrando las experiencias de mucho tiempo y se está construyendo una red de redes enorme, mundial, para romper el cerco de la censura, para romper el cerco de la mentira, para romper el cerco de la ignorancia, para romper todos esos cercos que han querido asfixiar a un país tan floreciente, tan positivo, tan grande como es Venezuela”.
TELESUR
Fernando Buen Abad: En este III Congreso Internacional de las Comunicaciones se está construyendo una red de redes mundial
Prensa PSUV.- Este domingo, en las instalaciones de la Universidad Internacional de las Comunicaciones (LAUICOM), se realiza el III Congreso Internacional de Comunicación.
Durante la actividad, el rector internacional de la Universidad Internacional de las Comunicaciones, Fernando Buen Abad, expresó que hay muchos objetivos principales en esta clase de eventos que tienen esta envergadura académica, científica, política e histórica.
Buen Abad destacó que «el objetivo es aprender de Venezuela los tantos mandatos democráticos que tiene, entre otros, crear esta universidad en la que la idea es democratizar la comunicación y comunicar la democracia».
Asimismo, indicó «en este tercer congreso, se están concentrando las experiencias de mucho tiempo y se está construyendo una red de redes enorme, mundial, para romper el cerco de la censura, para romper el cerco de la mentira, para romper el cerco de la ignorancia, para romper todos esos cercos que han querido asfixiar a un país tan floreciente, tan positivo, tan grande como es Venezuela».
Concluyó su intervención diciendo que con este congreso se está cumpliendo, el mandato del comandante Hugo Chávez, que era construir una universidad que fuera comunicación popular, el polo comunicador.
Fernando Buen Abad: Tenemos una guerra abierta contra los algoritmos
Caracas 21/05/2024.- Este lunes, Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Máster en Filosofía Política, Fernando Buen Abad indicó el taller Mapa de los Monopolios Mediáticos, en el que aseguró que Venezuela y los pueblos libres del mundo llevan adelante una guerra abierta contra los algoritmos dentro de las redes sociales, que secuestran la información.
Presentan revista «Toparquía» en Seminario del Partido del Trabajo de México
En una jornada histórica y llena de significado para la comunicación continental, la Universidad Internacional de las Comunicaciones (Lauicom) presentó la primera edición de su revista, «Toparquía», durante el seminario organizado por el Partido del Trabajo de México.
El estilo energúmeno en la comunicación política
Por su tradición de lucha, sus logros en educación y cultura, sus enormes contribuciones humanistas, científicas y culturales, sorprende y duele que en Argentina prosperen las antípodas del espíritu nacional y popular que más los ha inspirado y movilizado.