Nuestras redes

Image Alt

UICOM

  /  Nacionales   /  Opinión | Día Nacional del Maestro

Opinión | Día Nacional del Maestro

Por Alí Ramón Rojas Olaya

Cada 15 de enero se celebra en Venezuela el Día del Maestro, decretado por el presidente Isaías Medina Angarita en 1945 en homenaje a la lucha por las reivindicaciones que en 1932 gestaron los obreros de la ciencia y la virtud contra la dictadura de Juan Vicente Gómez.

Aquel día se fundó la Sociedad Venezolana de Maestros de Instrucción Primaria, que cuatro años más tarde se convirtió en la Federación Venezolana de Maestros, en la sede del antiguo Colegio Vargas, ubicado entonces en la esquina de Cují.

Es una fecha vital para recordar que debemos poner en práctica el pensamiento socioproductivo y de conciencia de clases que Kléber Ramírez Rojas sintetizó en “producir alimentos, ciencia y dignidad”.

El referente sin dudas de esta síntesis es Simón Rodríguez. Para él, el saber y el trabajo van de la mano: cada fábrica debe ser una escuela, cada aula un taller y un sembradío, porque el aula es el crisol donde se fragua la esperanza.

Para este visionario caraqueño, “el Maestro de niños debe ser sabio, ilustrado, filósofo y comunicativo, porque su oficio es formar mujeres y hombres para la sociedad”.

Rodríguez distingue entre profesor, catedrático y maestro: “Profesor, es el que hace ver, por su dedicación, que se aplica exclusivamente a estudiar un arte o ciencia. Catedrático, es el que comunica lo que sabe o profesa, sentado en alto. Maestro es el que enseña a aprender y ayuda a comprender”, en este sentido, para Rodríguez, “el título de Maestro no debe darse sino al que sabe enseñar, esto es, al que enseña a aprender, no al que manda aprender, o indica lo que se ha de aprender, ni al que aconseja que se aprenda”.

Para Simón Rodríguez, se puede ser profesor o catedrático, pero no maestro porque “maestro es el dueño de los principios de una ciencia, o de un arte, y que, transmitiendo sus conocimientos, sabe hacerse entender y comprender con gusto; y es el maestro por excelencia, si aclara los conceptos y ayuda a estudiar, si enseña a aprender, facilitando el trabajo, y si tiene el don de inspirar a uno, y excitar en otros, el deseo de saber”.

Desde esta tribuna pedagógica ¡Felicitamos a todas las maestras y maestros de la Patria de Bolívar!

Deja un comentario