Con broches de oro calipso y consciencia fue clausurado II Congreso Internacional de Comunicación
Con una fantástica presentación de danza colectiva al ritmo del calipso, fue clusurado el II Congreso Internacional de Comunicación, celebrado en Caracas durante los días 4 y 5 de diciembre, el cual reunió a más de 400 comunicadores sociales, periodistas, partidos políticos y movimientos sociales de los cinco continentes.
Tania Díaz, periodista, política de larga trayectoria y rectora de la Universidad Internacional de las Comunicaciones, junto a Jorge Drkos, coordinador del Foro de Sao Paulo, y el filósofo mexicano Fernando Buen Abad Domínguez, rector internacional de esta casa de estudios, coincidieron al calificar de muy productivo el encuentro y felicitaron la presencia de los visitantes internacionales, así como la alta calidad de los productos obtenidos.
La presentación de las propuestas construidas en las cuatro mesas de trabajo constituidas durante el II Congreso Internacional de Las Comunicaciones centraron sus debates en “Enseñanzas de la comunicación y comunicación aplicada a las nuevas tecnologías”; “Inclusión, género y juventud en la comunicación”, “Fábrica de contenidos para el relato emancipador”; y Periodismo para la paz”.
La lectura de tres resoluciones finales, que como acto de solidaridad con diversas causas mundiales fueron refrendadas, marcaron pauta para la aprobación unánime del documento final que resolvió entre otras cosas, el compromiso de formación permanente de los movimientos sociales y partidos políticos en temas de comunicación.
Las resoluciones emanadas del trabajo crítico de este colectivo, incorporan la irrestricta solidaridad contra los bloqueos que como estrategia de dominación imponen las potencias a los pueblos en lucha como Cuba y Venezuela entre otros, el rechazo definitivo a todas las formas occidentales de política belicista de baja, mediana o alta intensidad, con fines de sometimiento a la libre determinación de los pueblos, y el secuestro en suelo norteamericano del diplomático venezolano Alex Saab.
Prensa Lauicom / Wilman Verdú